SISTEMAS FRENOS CONVENCIONALES vs SISTEMA ABS

Las diferencias entre los frenos ABS y los convencionales se basan, principalmente, en la respuesta en situaciones de emergencia, aquellos que están equipados con sistema ABS no se bloquean

Los sistemas de frenos convencionales están diseñados de manera que la fuerza de frenado aplicada a cada rueda sea siempre inferior a la de adherencia de los neumáticos con el suelo. No obstante, en determinadas circunstancias de marcha, ante un peligro inminente o cuando el estado del camino no es el más apropiado (lluvia, hielo, nieve, etc.), la adherencia con el suelo disminuye de tal manera, que para una escasa fuerza de frenado es fácil llegar al bloqueo de alguna rueda, y que derive en consecuencias graves. Si el bloqueo se produce en las ruedas traseras, el vehículo da giros bruscos y se cruza en la carretera; si es en las delanteras, continúa en línea recta y deja inoperante la dirección.  Para evitar estas situaciones se anexaron nuevos componentes para la gestión electrónica a los frenos convencionales, y de esta manera poder controlar frenados de pánico; así se diseñaron los sistemas de freno con dispositivos antibloqueo ABS.  A partir del año 2014, los vehículos vienen con este sistema.

  • Los frenos con sistema ABS se basan en unos sensores que se comunican con un sistema electrónico para evitar bloqueos y deslizamientos de los que carecen los frenos convencionales.
  • El sistema ABS permite que, al hacer una frenada de emergencia, podamos controlar la dirección del vehículo, de manera que al tiempo que frenamos podemos evitar un obstáculo, algo imposible con los frenos convencionales.
  • En cuanto al uso, el freno ABS requiere que pisemos a fondo el pedal e incluso el embrague, hasta que el coche esté parado por completo; mientras con los frenos convencionales lo que se recomienda es que vayamos frenando gradualmente con el fin de evitar el bloqueo.
  • Debemos tener muy en cuenta que, en una superficie homogénea, la distancia de frenado es más larga con los frenos ABS que con los convencionales. Sin embargo, en casos de superficies deslizantes, por ejemplo, con arena o gravilla, los ABS responderán mejor y la distancia recorrida será menor.
  • La principal ventaja de los frenos convencionales frente a los dotados con ABS es que resultan más económicos en cuanto a reparación y mantenimiento.
  • Cuando comenzamos a pisar el freno y se activa el ABS notaremos cómo el pedal vibra. A diferencia de los frenos convencionales, esto no es síntoma de que haya ningún problema o posible avería, es algo normal en el funcionamiento del sistema ABS.

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